Hasta hace poco se pensaba que la domesticación del perro tuvo lugar hace unos 14.000 años. Sin embargo, una serie de trabajos de genética molecular realizados a finales del siglo pasado llevaron a algunos científicos a sugerir que el perro tenía en realidad un origen mucho más antiguo, que se remontaba a 135.000 años atrás. Hace poco, este dato se ha revisado y se considera que una antigüedad de entre 30 y 40.000 años es más plausible. De lo que no parece haber ninguna duda es de que el perro es el animal doméstico más antiguo.
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