Pocos conceptos tan propicios para los tiempos que vivimos como el que da título a este post.
En contra de lo que algunos puedan pensar, no se trata de un término acuñado por algún gran gurú del marketing o las finanzas. Lo encontramos en la RAE, a diferencia de otros que tenemos en la boca a diario y que curiosamente no figuran en nuestro diccionario oficial de referencia (de hecho el corrector de Word no lo reconoce y me anima con el “No hay sugerencias”)
Nuestros académicos definen el término como: “Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”
Cuando escucho las amargas –y algunas justas- quejas de nuestros colegas en los seminarios que impartimos, sobre las dificultades colosales para conseguir algo tan sencillo como hacer nuestro trabajo, me viene a la cabeza –como un resorte- la palabra resiliencia. Y es que se trata de esos términos que cuando lees su significado te quedas enganchado y piensas: “esto describe exactamente lo que necesitamos”.
¿Por qué se oye tan poco?
Cuando en charlas y seminarios preguntamos si alguien conoce su significado, se levanta tan sólo una mano entre diez.
El concepto está ligado al de “éxito” y éste requiere de alguna explicación ¿Por qué? En nuestro negocio se suele asociar con crecimiento, muchos empleados, elevada facturación, casos referidos, etc. Escuchamos con frecuencia: “yo no quiero el éxito, yo sólo quiero vivir bien y tranquilo”. Error.
Volvemos a recurrir a la RAE tecleando éxito: “Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.”
El éxito es una necesidad porque implica la consecución de los objetivos que tu te has marcado, y para alcanzarlo hacen falta una serie de atributos, quizás no muchos, pero entre ellos no puede faltar la resiliencia. Si nunca te has marcado objetivos entonces es otra historia bien distinta.
Recomiendo pegar un cartelito con la palabrita contundentemente destacada en el espejo que nos mira todas las mañanas recién levantados, en el salpicadero de nuestro coche o en el borde superior de la pantalla del ordenador.
¡Resiliencia, sí, resiliencia!
Imagen :yosoyigualydiverso.wordpress.com